viernes, 27 de junio de 2014

Los Poríferos

Los poríferos o esponjas

Definición:

Los poríferos, más conocidos como esponjas, se les denominan así por los numerosos poros que tienen en la pared de su cuerpo.

Todos ellos son animales acuáticos (marinos o de agua dulce)   y   sésiles (viven fijos a rocas, algas).

Cuerpo de los poríferos: 

Son los animales más sencillos. El cuerpo de las diferentes especies de esponjas es variable: forma de saco, de copa, ramificada...

Su cuerpo es:

Blando;

No poseen verdaderos tejidos ni órganos

Carecen de sistema nervioso.



Poseen un esqueleto sencillo formado por unas "espinas" microscópicas denominadas ESPÍCULAS.  Estas espículas pueden ser de diferente composición: de carbonato cálcico (calcáreas), o de fibras de espongina (ej. esponja de baño)

Están atravesadas por numerosos poros pequeños, poros inhalantes, por los que penetra el agua, a través de canales llega a una gran cavidad central, llamada atrio, que presenta un poro superior grande, denominado ósculo, por el que sale el agua.


En las paredes del atrio se distinguen células, los coanocitos, con un largo flagelo que, al moverlo, facilitan la entrada del agua por los poros inhalantes y su salida por el ósculo  o poros exhalantes.
  

Alimentación:

Se alimentan por filtración.

A través de los poros, entra el agua al interior del cuerpo del animal y allí la esponja filtra la materia orgánica que se encuentra en suspensión en el agua y así se alimenta. Las células encargadas de capturar la materia en suspensión se llaman coanocitos.
                    
El agua ya filtrada sale al exterior a través de un orificio mayor denominado ósculo.




Reproducción:  


Presentan dos tipos:

§  Reproducción asexual. Por fragmentación o gemación (división de las células).

§  Reproducción sexual. manifiestan hermafroditismo, es decir, un mismo individuo produce gametos masculinos y femeninos.

Los óvulos y espermatozoides entran y salen con las corrientes de agua. Tras la fecundación se originan pequeñas larvas libres que se fijan, luego de un tiempo, a un sustrato para desarrollarse y dar lugar a un individuo adulto.


Modo de vida:


 Debido a su forma de alimentación, todas las esponjas necesitan vivir en aguas tranquilas para poder capturar las partículas del agua.


Habitan generalmente en medios poco profundos, marinos (la mayoría) o lacustres.


En su etapa larvaria hacen una vida libre, pero de adultos viven fijos a un sustrato, que pueden ser rocas o el cuerpo de otros animales (sobre sus caparazones).


Pueden vivir como organismos solitarios pero es muy habitual que formen colonias, que permiten además un refugio ideal a muchos otros animales, tales como crustáceos, moluscos, etc.



Video: Reproducción de Poríferos


sábado, 14 de junio de 2014

Videos plantas carnívoras


Inteligencia vegetal: Plantas carnivoras por raulespert
Planta carnivora por dm_50d966908ff07

Las plantas carnívoras



Plantas carnívoras
 
Una planta carnívora, también llamada planta insectívora, es una planta que obtiene parte o la mayoría de sus necesidades nutricionales (pero no de energía) mediante la captura y el consumo de insectos o artrópodos.

Estas plantas crecen generalmente en lugares donde el suelo es pobre, en especial en nitrógeno, como las tierras ácidas pantanosas y los farallones rocosos. Charles Darwin escribió el primer tratado conocido sobre estas plantas en 1875.

Los investigadores piensan que el hábito carnívoro ha evolucionado. Éstas incluyen alrededor de 625 especies que atraen y atrapan a sus presas, producen enzimas o bacterias digestivas y absorben los nutrientes resultantes. La evolución histórica de las plantas carnívoras ha sido un tema muy difícil de estudiar, sin embargo, una teoría interesante sugiere que las plantas carnívoras evolucionaron a través de las especies que podían generar una sustancia pegajosa en sus hojas, lo que hacía que los insectos y bacterias quedaran atrapadas en ellas.

Las distintas especies de carnívoras poseen diferentes necesidades de luz solar, mezcla de sustrato o humedad.

Existen distintos tipos de plantas carnívoras y dependiendo del mecanismo del que se valen las podemos clasificar en:

  • Con Pinzas
 Es el mecanismo de la "Venus atrapamoscas". Solo hay dos especies que poseen tal mecanismo y una de ellas es la Dionaea muscipula.

El insecto o animal pequeño es atraído por un néctar dulce, se posa en la hoja y cuando roza los cilios detectores se cierra automáticamente.

Las espinas de los bordes impiden el escape de la presa.

La presa dentro se mueve, y eso estimula la secreción de jugos digestivos para su desintegración, que dura varios días.

Una vez digerido el insecto, la hoja se desprende de su tallo original para dar lugar a una nueva hoja y poder repetir este proceso de nuevo.
 

  • Con Pelos pegajosos
Las hojas están cubiertas de mucosidad que producen las glándulas que sirven a la planta para la captura de pequeños insectos.

En este grupo aparece la Drosera comúnmente llamada rocío de sol común.

Posee hojas en rosetas - en disposición circular - pegadas al suelo que segregan un fluido viscoso con un aroma similar al de la miel.

Cuando un insecto se posa en la hoja, queda atrapado en los pelos pegajosos. Después los tentáculos de Drosera se curvan hacia adentro hasta que se cierran. Puede tardar desde un minuto a varias horas en cerrar y transcurren entre 7 a 14 días hasta que los tentáculos se vuelven a abrir completamente.
  
La planta reconoce si le sirve el alimento o no, ya que si, por ejemplo, se le coloca un grano de arena, sus hojas no se cierran.
   
  • En forma de Trompetas
 Es el mecanismo usado por Sarracenia entre otros géneros. Tienen un receptáculo donde caen los insectos y al querer salir, no pueden debido unos pelos invertidos.
                
 Otra como la Darlingtonia californica, también conocida como Planta Cobra poseen manchas traslúcidas que los insectos piensan que son salidas y chocan constantemente quedando agotados al fondo de la trampa y se ahogan en el líquido digestivo.
      
    
  • En forma de  Urnas  con  tapa
 Es el caso de Nepenthes. Buscando el néctar, las presas resbalan por las paredes hasta el fondo lleno de líquido viscoso; donde las enzimas y bacterias las disuelven.